Una edición condensada, entretenida y con recuerdo. La Vuelta a Polonia regresa en su 77ª edición, resistiendo a la pandemia y tras un 2019 difícil por la pérdida de Bjorg Lambrecht, con un recorrido en honor al papa Juan Pablo II, figura clave para la historia reciente del país y cuyos lugares serán visitados por la carrera.
Serán solo cinco días, por las limitaciones de espacio del calendario post-covid, pero no faltarán las notas habituales de la prueba: tres opciones para los sprinters -en Katowice (miércoles 5), Zabrze (jueves 6) y Cracovia (domingo 9)-, un recorrido más sinuoso y no tan sencillo para los llegadores –en Bielsko-Biała (viernes 7)- y la decisiva jornada de los Montes Tatras, el sábado 8, con las subidas a Gliczarów / Ściana Bukovina y Rzepiska, con sus rampas de hasta el 20%.